ras las declaraciones del Secretario de Educación de la nación, Carlos Torrendell, quien aseguró que las universidades públicas del país “inventan alumnos”, desde las distintas instituciones salieron a desmentir esto y a aclarar que es una práctica imposible de realizar. Por eso, desde Portal Universidad dialogamos con el Secretario Académico de la Universidad Nacional de Mar del Plata (UNMDP), Daniel Reynoso, quien detalló el proceso por el cual se lleva adelante la inscripción de alumnos, otorgamiento de títulos y el cruce de las bases de datos de todas las universidades públicas del país con la propia secretaría de educación.
Tal como expresaron desde otras casas de estudios superiores, la valoración por parte de la Universidad Nacional de Mar del Plata a los dichos de Torrendell hacen referencia al desconocimiento del sistema por quienes lo administran. “Uno puede entender que esto, al pasar uno o dos meses de estar en el cargo, pueda ser desconocido, pero a casi un año es imposible, incluso grave. Mucho de esto tiene que ver con la procedencia de el Secretario de Educación que proviene del sector privado y no sabe que en las universidades públicas cualquier estudiante que quiera inscribirse o cursar una asignatura tiene que volcar sus datos, una certificación que demuestre haber cumplimentado los requisitos para el ingreso y que sin esto nadie tiene existencia real ni puede cursar en la universidad”, manifestó Reynoso.
A esto se suma la existencia del sistema SIU-Guaraní que abarca a las 61 universidades públicas de la Argentina y que más allá de que cada una de ellas maneja sus datos, la Secretaría de Educación concentra todas esas bases de datos. “Ellos no solamente saben cuántos estudiantes tenemos sino también cuántos docentes, cuántos docentes están asignados en cada materia, cuántos son los que están en pregrado, grado y posgrado. Entonces nos parece, no solamente raro, sino inadmisible pensar en que se inventan alumnos, que eso sí se puede hacer donde no existen los sistemas, donde cada universidad puede administrar sus recursos, lo que gana o lo que pierde como en el sector privado”, sostuvo.
A este sistema se suman el Araucano y el Wichi, que también se presentan como herramientas para recolectar información estadística y permiten una eficiente conversión de datos para la toma de decisiones. “Todas estas ‘tribus’, como las llamamos nosotros, sirven también para el cruce de datos. Tenemos un alto nivel de deserción en los primeros años, nos hacemos cargo, pero eso no invalida que la persona haya ingresado, cumplimentado todos los datos y que tenga existencia real, estamos hablando de personas reales. Y para sorpresa del secretario esto está cruzado con el Registro Nacional de las Personas (RENAPER) que es el que da fidelidad a todo lo que nosotros hacemos con respecto a la identidad de nuestros estudiantes“, aclaró Reynoso.
Ante esta situación, el Secretario Académico agregó que: “Tal como lo dijo el rector, Alfredo Lazzeretti, no se animan a decir que no están a favor del sistema de educación pública. No plantean que ellos tienen una controversia con respecto a que creen en un modelo distinto, que es válido, pero no se animan a decirlo. Me parece que es nada más decir que de los 2,4 millones de estudiantes que tenemos en todo el país no existen, no están, porque negar eso es negar el envío de fondos y la continuidad de un sistema“.
Para cerrar sobre las inconsistencias de lo que planteó el gobierno nacional, Reynoso se refirió al sistema de auditorías. “El sistema de auditorías propio está ubicado en Rectorado y es el que registra las actas de exámenes, valida aquella documentación que se presentó para el ingreso, mira cómo se toman exámenes, controla si la persona realmente cumplió con los requisitos. Cuando una persona pide un analítico para ver dónde está parado, eso lo hace la facultad pero tiene una supervisión de la dirección de títulos de la universidad. Nosotros nos manejamos siempre con doble o triple control y mucho más para la expedición de títulos. Esta universidad tiene 62 años de existencia y no ha tenido ningún episodio de duplicación o falsificación de títulos y esto habla obviamente de las titulaciones, cómo se otorgan y qué controles tienen“, concluyó.